En nuestra escuela, nos inspiramos en la experiencia pedagógica de los nidos y escuelas de la infancia de Reggio Emilia, Italia, promovida por Loris Malaguzzi. Este enfoque valora a los niños como ciudadanos plenos, capaces y activos, reconociendo sus derechos y potencialidades. Creamos contextos de aprendizaje donde los niños exploran, se expresan y desarrollan habilidades a través de múltiples lenguajes, como el gráfico, el digital, el corporal y el musical. Fomentamos un ambiente respetuoso y afectivo que invita a la curiosidad y la indagación, permitiendo que cada niño construya su propio conocimiento en un entorno seguro y estimulante. 

Nuestro equipo docente, altamente calificado, trabaja de manera holística para atender las dimensiones física, intelectual, emocional y social de cada niño. Al considerar el ambiente como el «tercer educador», nos aseguramos de que los espacios educativos fomenten la creatividad y la colaboración, enriqueciendo así la experiencia de aprendizaje. Este enfoque no solo cumple con los contenidos programáticos, sino que también promueve una educación que abraza la vida y la cooperación, preparando a los niños para ser agentes activos en su comunidad y el mundo.

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El propósito es favorecer el desarrollo de todas las potencialidades de cada niño, al tiempo que adquiere el idioma inglés como segunda lengua. Si bien la primera lengua se encuentra aún en desarrollo, los niños de nivel inicial pueden adquirir naturalmente una segunda lengua simultáneamente.

Los docentes juegan un rol especialmente importante pues proveen un modelo de aprendizaje a través del uso de lenguaje simple y concreto. Los niños aprenden a través de la interacción con otros niños en un ambiente lúdico que provee materiales concretos para desarrollar el juego simbólico, siendo activos participantes del proceso de aprendizaje.

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